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 Vivienda unifamiliar en Can Pueta, San Carlos (Ibiza)  

Se trata de una edificación destinada a segunda residencia ubicada en una zona rural, sobre un terreno de cultivo, ordenado mediante bancales realizados con muros de mampostería en seco con piedra obtenida en el propio terreno.

La parcela con una superficie de 20.000 m2 se encuentra en la falda del Puig des Mol des Vents, orientada al noreste y agraciado con vistas al mar hacia el Cap des Llamp. Cuenta con arbolado de considerable porte, de especies autóctonas de la isla (algarrobos, sabinas, olivos, ...) que surgen exentos en las piezas labradas.

En función de estas virtudes y condicionantes se opta por la ubicación del edificio en una terraza de la parte alta de la finca, delimitada por un muro de directriz sinuosa, donde se encuentran cuatro olivos centenarios y se dan las condiciones de vistas y asoleo mas favorables, evitando las sombras arrojadas por el Puig anteriormente mencionado.

El programa se distribuye en diferentes espacios; un volumen principal donde se encuentra la cocina, estancia comunitaria y dos dormitorios con un baño; un segundo volumen que es un pabellón de invitados dotado con una sala de estar, dos dormitorios y un baño compartido; un tercer volumen destinado a garaje, aperos, instalaciones y, finalmente, un espacio abierto situado en una cota inferior para la ubicación de una piscina. Los diferentes elementos mencionados se articulan a lo largo de un importante muro de mampostería que serpentea adaptándose a la forma caprichosa de la terraza que contiene.

El conjunto principal se compone de una construcción de planta cuadrada en dos alturas con autonomía propia y otra construcción de planta rectangular de una altura, destinada a pabellón de invitados. Estas se relacionan directamente mediante un porche de ocho metros de longitud cubierto con una sugerente losa apoyada en las caras enfrentadas de ambas construcciones, utilizado habitualmente en tiempo de verano, favorecido por su posición dominante sobre la finca, vistas al mar y la continua brisa.

 

Este conjunto se asienta en una extensa solera rectangular, fragmentada en dos niveles que se adapta a la pendiente del terreno, acogiendo un buen ejemplar de olivo centenario como protagonista del espacio exterior.

Se ha optado por una construcción muraría, intentando conseguir una integración en el paisaje ibicenco, articulando unos volúmenes en consonancia con la arquitectura de la isla, con unas luces de forjado de economía razonable. La fenestración, se ha realizado en función de la orientación de cada fachada y de sus vistas, por tanto en la orientación sur se ha recurrido a pequeñas aperturas para iluminación y ventilación, predominando los paños ciegos actuando como telón de fondo para una exuberante vegetación que defiende a la vivienda de la canícula veraniega. En la fachada norte, desde donde se disfruta de unas excelentes vistas se abren huecos en dormitorios y salón, remarcando el paisaje como si de verdaderas pinturas se tratara, negando en el pabellón la relación con el exterior. En las orientaciones este y oeste se encuentran los huecos de acceso de los dos volúmenes. Como contrapunto para la iluminación del baño del pabellón se encuentra apropiado la disposición de un lucernario a cuatro orientaciones que emerge por encima del forjado de cubierta.

Por razones de sencillez, economía y climatología, se ha utilizado un sistema constructivo mediante bloque de termoarcilla de 29 centímetros de espesor, confiando en sus garantías estructurales, comportamiento higrotérmico y acústico, así como facilidad de control de obra.

Para el revestimiento de la totalidad de los paramentos tanto exteriores como interiores se ha utilizado un mortero de cal hidráulica color blanco, que por sus características es apropiado para la climatología de la isla. En cuanto a los pavimentos se ha utilizado un barro cocido manual para la totalidad de la construcción, tanto en interiores como en exteriores.

Por último para la carpintería exterior e interior así como para el mobiliario se ha empleado una madera tropical, Bosse, con un tratamiento de aceite a poro abierto.

 

 

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